«El guardián de los niños» (Johan Theorin)

Título: El guardián de los niños
Autor: Johan Theorin
Mondadori (2012)

Portada El guardian de los niños (337x500)Tenía muchas ganas de leer esta novela porque tras disfrutar con las tres entregas de El cuarteto de Öland, de las que ya os hablé en la reseña de La hora de las sombras  (la cuarta  entrega de la saga está prevista para el próximo año), no podía perderme una nueva historia de Johan Therorin, que se ha convertido en uno de mis escritores favoritos. Y debo decir que no me ha decepcionado.

El guardián de los niños transcurre en Valla, un pequeño pueblo cerca de Gotemburgo, donde Jan Hauger, un profesor de guardería, se traslada a vivir al conseguir una plaza en una guardería un tanto especial. Se trata de la guardería Valero del Hospital psiquiátrico Santa Patricia, conocido popularmente como Santa Psicópata.

Los responsables del centro están llevando a cabo una terapia experimental que consiste en que los hijos de los pacientes, alumnos de la guardería, no pierdan el contacto con sus progenitores y por eso, se realizan visitas supervisadas de los niños al psiquiátrico. Jan, junto con los otros profesores del centro, se encargará de que las visitas se lleven a cabo de la mejor forma posible, ayudando a los pequeños a impregnar de normalidad sus vidas.

Jan parece un profesor más, un chico con buena mano para los niños, responsable y serio que hace muy bien su trabajo, pero que oculta su verdadera razón para trabajar en Valero. Su verdadero motivo para trasladarse hasta Valla e indagar todo lo posible sobre el psiquiátrico, sus sótanos, sus pacientes, entre los que se encuentra uno de los asesinos más celebres de Suecia, los niños, etc. Esa razón no es otra que el amor por una mujer llamada Alice Rami, residente del hospital.

Esta es la historia de El guardián de los niños, narrada en distintos tiempos, como es costumbre en Theorin, que nos envuelve en una misteriosa y angustiosa trama que nos atrapa desde el primer momento. La novela transcurre en tres épocas distintas: la actualidad, la adolescencia de Jan y un trabajo anterior de este en otra guardería que tiene mucho que ver con su personalidad.

Con un ritmo lento y una cadencia muy particular que Theorin ha conseguido transmitir en todas sus obras y que es tan característico de él, nos vuelve a meter en lugares fascinantes y cautivadores, arrolladores en algunos casos, retratados de tal manera que los imaginas a la perfección sin que ello lleve consigo excesivas descripciones monótonas o pesadas, y que junto a esa sensación de oscuridad tácita que planea durante toda la novela, hace que la historia te vaya absorbiendo y atrapando con cada párrafo que lees.

Acostumbrados como estamos a leer la nueva literatura sueca, Theorin es un golpe de aire diferente. Su manera de narrar pausada y calmada, envolvente y muy visual, es capaz de transmitir hasta los más mínimos detalles de la historia, dejando al lector siempre con la miel en los labios. Obligándolo a seguir leyendo y jugando, como de costumbre, con las posibilidades porque las cosas se pueden ver de muy diferentes formas. La vida no se reduce al blanco y el negro. Tiene muchos grises y de esos distintos grises es de lo que se alimenta Theorin para crear a sus personajes, sus paisajes, ambientes y situaciones.

Y así, lleno de posibilidades se presenta el final del que sólo os diré que genera un sentimiento profundo de enfado con el propio Theorin, pero también de rabia y de no saber qué leer después de terminar esta novela.

Es buena. Quizá no tanto como la primera de El cuarteto de Öland, La hora de las sombras, que a mí particularmente es la novela que más me ha gustado de este autor, pero sin duda es una obra que debéis leer. Sobre todo si queréis descubrir una nueva forma de literatura sueca, alejada de los crímenes y resoluciones habituales a los que estamos acostumbrados desde la aparición, hace unos años, de la trilogía Millenium.

Sigue siendo una Suecia oscura, llena de secretos y mentiras, nada idílica, pero más llena de sentimientos totalmente humanos y, quizá, más reales.


Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.